En 1993, la Hna. María Agudelo, religiosa de la Compañía de María quien en unión con educadores como Nastia Belalcázar, Henry Barco, Segundo Burbano, Nancy Santander y líderes comunales como el señor Luis Cadena, tuvieron la iniciativa de brindar alternativas de ocupación del tiempo libre para los jóvenes en las horas de la noche, ofreciendo la participación en actividades lúdicas y creativas, proyección de películas educativas y cursos de artes, dada la presencia de problemas de desocupación, que conllevaban al peligro de que los jóvenes caigan en problemas como la drogadicción, alcoholismo, etc. Mediante gestión ante el gobierno Municipal se logró que la Alcaldía entregara en comodato una casa y lote de su propiedad abandonados en ese momentos. 

En octubre de 1995 se abrió oficialmente el espacio que se denominó “la casa del joven”, con un coordinador de actividades diurnas y nocturnas de índole lúdica y organizativa, diariamente los jóvenes encontraban atención personal y cursos de ecología, publicidad, cerámica, preparación para exámenes de estado y cada martes un espacio para interesantes charlas de diversos temas.

 

En 1996 se hizo un estudio con los jóvenes que asistían al programa y se elaboró la primera propuesta del proyecto Educativo para jóvenes en alto riesgo, utilizando una metodología participativa. A partir de allí se establecieron horarios para los cursos buscando mayor estabilidad y atendiendo la inquietud de los jóvenes de aprender un oficio.